Antes de nada quizás convendría aclarar que tipografía y tipo de letra no son los mismo.
El tipo de letra es uno de los elementos de la tipografía, que en realidad hace referencia a todos los elementos que componen el lenguaje visual y su organización: el cuerpo de letra, la línea, el párrafo, los márgenes, los símbolos, etc.
Es como cuando hablamos de «la portada del libro» y en realidad no estamos refiriendo a la cubierta.
Pero es una de esas expresiones tan extendidas, sobre todo entre la gente que no forma parte del mundillo de la edición y el diseño, que me voy a permitir el lujo de usarla en el título de este artículo, aunque esté mal. Perdonadme si os ofende.
Por otro lado, la duda de qué tipo de letra escoger cuando vas a maquetar tu libro es uno de los más extendidos entre las personas que se autopublican.
Escoger el tipo de letra es importante porque esa elección tiene un efecto en la tipografía (el conjunto) y hace desprenda una atmósfera concreta (nos parecerá un libro más culto, más infantil, más barato).
Todo el mundo sabe que lo ideal, cuando vas a autpublicar tu libro, es que un equipo de profesionales se encargue de todo el proceso. Y cuando hablamos de diseño aún más, porque hay que tener en cuenta muchos detalles que a lo mejor no dominamos o pasamos por alto.
Pero eso no siempre es posible, ¿verdad? Y a veces te encuentras realizando tú esa tarea porque no puedes pagar a un diseñador.
Por eso en este artículo te ayudo a escoger las tipografías para tu libro en 5 sencillos pasos. Incluso si no tienes ninguna noción de diseño.
1) ANTES DE NADA…COMPRUEBA DE QUÉ FUENTES DISPONES
Aunque hay algunos tipos de letra que son gratis o con licencias Creative Commons, la mayoría son de pago. Y, ojo, porque las tipografías pueden ser MUY caras.
Por eso, antes de encapricharte con un tipo de letra piensa en si estás dispuesto a pagar por ella.
Si no es tu caso y tienes que optar por opciones gratuitas, tienes repositorios de fuentes libres, como Google Fonts o Dafont. Eso sí, lee bien las condiciones de uso, porque en muchos casos solo se permite el uso personal. Asegúrate de que también las puedes usar para uso comercial.
Por otro lado, ten en cuenta que si pagas alguna suscripción a un programa de diseño (como pueden ser el paquete Adobe o Canva), suelen incluir tipos de letras que puedes usar y cuya licencia ya está incluida en la suscripción que estás pagando. Si es tu caso, échale un vistazo a las condiciones de contratación para ver si puedes usar esas fuentes de forma comercial y en qué condiciones.
2) DECIDE CUÁNTAS FUENTES VAS A USAR
En diseño hay una máxima que dice que siempre que puedas mantengas las cosas simples. Por eso lo mejor que puedes hacer si preparas tu libro es usar 2 o 3 fuentes. No más. Incluso, en alguno casos, podrías llegar a usar simplemente una y marcar la jerarquía del texto (los títulos, subtítulos) usando mayúsculas, negritas, cursiva…
Pero bueno, eso también dependen mucho del proyecto, del tipo de libro que vayas a publicar y del público al que te diriges. Mientras que en un libro de ensayo con muchos apartados y subapartados podría ser una buena idea usar un solo tipo de letra, para no sobrecargar, si lo tuyo es una novela juvenil, en la que es importante ofrecer un diseño especial, casi mejor que uses dos fuerntes diferentes: una para el texto y otra para los títulos. Incluso puedes usar una tercera para la cubierta y los pequeños detalles. Y, en algunos casos muy concretos, incluso una cuarta para marcar partes del texto (habla otra persona, usas mensajes de texto, etc).
3) PIENSA EN QUÉ LIBRO ESTÁS PUBLICANDO Y A QUÉ PÚBLICO TE DIRIGES
Te parecerá una tontería, pero es que no es lo mismo publicar un cuento infantil, en el que seguramente usaremos un tipo de letra dirigido a primeros lectores (mayúsculas fáciles de leer o letra ligada), que un libro artístico con mucha imágen y poco texto, en el que lo que importa es el diseño y puedes usar fuentes más artísticas sin miedo a cansar al lector, o que una novela, en la que lo más importante es que el texto sea fácil de leer en gran cantidad.
En general, se suele decir que para libros impresos con mucho texto es mejor usar tipos de letra con serifa, ya que visualmente ayudan al cerebro a seguir la línea cuando se lee. Mientras que para publicaciones digitales es mejor usar tipos sin serifa. Aunque esto no es una ciencia exacta.

Lo más importante es que tengas en cuenta la legibilidad y sepas para qué vas a usar ese tipo de letra: no es lo mismo escoger un tipo para los títulos que para los bloques de texto.
Mientras que con lo primero te puedes poner más creativo/a, con lo segundo lo ideal es que hagas una búsqueda en Google sobre fuentes recomendadas para un tipo de libro concreto (por ejemplo, «tipos de letras para una novela») y escojas la que mejor se adapte a tu libro.
De todos modos, si has visto un tipo de letra que te encanta y quieres usarlo sí o sí, haz la prueba: dáselo a leer a alguien que encaje en tu público objetivo, a ver cómo de cómodo es.
4) PIENSA EN LA ATMÓSFERA QUE QUIERES QUE DESPRENDA TU LIBRO
¿Quieres algo cercano? ¿Algo misterioso? ¿Algo glamuroso? ¿Algo académico? Pues vas a tener que escoger en función de ello, porque los tipos de letra tienen personalidad. Y, si no, fíjate en esta imágen:

Un tipo de fuente puede cambiar por completo la percepción que tenemos de lo que estamos leyendo.
Esto es especialmente importante para el tipo de letra de la cubierta, pero también lo es para el texto general, para dar conjunto a todo el diseño.
La atmósfera que desprenda el libro no dependerá solo del tipo de letra que escojas, como he dicho antes. Pero ayuda.
¿Un truco? Busca en Google «Tipografias de…» y pone el género de tu libro para inspirarte y encontrar tipos de letra que encajen en tu proyecto.
¿Qué te sugieren los siguientes tipos de letras?


5) ASEGÚRATE DE QUE TODAS LAS FUENTES ENCAJAN
Al final, el diseño de un libro es un conjunto en el que todas las piezas tienen que encajar. Por ello, si escoges varias fuentes diferentes, estas tienen que tener una coherencia entre sí, ja sea por contraste, por esencia, por estilo o lo que sea.
Así en general, se suele decir que la mejor combinación es una serif con una sans serif. Pero eso es relativo y depende de cada tipo. Además de que hay otros tipos de letra (caligráfica, decorativa…).
Lo mejor que puedes hacer es buscar en Google sobre combinaciones de fuentes. Y recuerda no combinar fuentes muy parecidas.
Espero que este artículo te haya ayudado. Déjame un comentario con tus dudas o búscame en mis redes sociales (las tienes arriba).
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Foto de cabecera de Brett Jordan en Unsplash
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